
La DBT es particularmente útil para adolescentes que tienen dificultades para regular sus emociones, que presentan problemas para mantener relaciones saludables o tienen comportamientos autolesivos o autodestructivos. Los adolescentes a menudo experimentan emociones intensas y pueden tener dificultades para expresar sus sentimientos de manera efectiva, lo que puede llevar a un comportamiento impulsivo y autodestructivo.
La terapia DBT utiliza una combinación de terapia individual y Taller de habilidades grupal para ayudar a los adolescentes a desarrollar habilidades emocionales y conductuales. En la terapia individual, el terapeuta trabaja directamente con el adolescente para ayudarlo a identificar y comprender sus emociones y comportamientos, y para enseñarle habilidades específicas para manejar sus emociones y responder a situaciones estresantes.
En el Taller de Habilidades grupal, los adolescentes van con uno de sus padres, y trabajan juntos para practicar las habilidades que se enseñarán. También tienen la oportunidad de compartir sus experiencias con otros adolescentes que están lidiando con problemas similares, lo que puede ser muy útil para reducir la sensación de aislamiento y mejorar la autoestima.
Por tanto, la terapia DBT para adolescentes se ha adaptado no solo para el aprendizaje de estrategias para los jóvenes, si no que también promueve, a través de la participación de uno de los adultos responsables, las estrategias enseñadas, las cuales son generalizables a contextos de la vida cotidiana.